Crónica de una muerte anunciada
- Gabriel García Márquez
- 4 feb 2016
- 2 Min. de lectura

Crónica de una Muerte anunciada es del colombiano Gabriel García Márquez, publicada en 1981.
BIOGRAFÍA
Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Colombia) el 6 de marzo de 1927. Sus padres fueron Gabriel García y Luisa Márquez.
Estudió Derecho en la Universidad Nacional de Colombia, pero lo abandonó para dedicarse al periodismo y la literatura.
En 1955, publicó La hojarasca, su primer novela. En 1961, se instaló en Ciudad de México. El mismo año publicó El coronel no tiene quien le escriba y al año siguie

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Los funerales de Mamá Grande. En 1967, mandó publicar en Buenos Aires Cien años de soledad, la obra que lo consagró a nivel mundial. En 1972, ganó el Premio Rómulo Gallegos y en 1982, el Premio Nobel de Literatura.
Otras grandes obras suyas son El otoño del patriarca (1975), Crónica de una muerte anunciada (1981), El amor en los tiempos del cólera (1985) y Noticia de un secuestro (1996). Sus memorias fueron publicadas en 2002 con el título de Vivir para contarla.
En sus últimos años padeció de cáncer linfático, mal que provocó su muerte el 17 de abril de 2014, en Ciudad de México.
RESUMEN
En un pequeño pueblo, cercano a Cartagena (Colombia) en la costa del Caribe y prácticamente aislado, se casan Bayardo San Román, rico y recién llegado, y Ángela Vicario. Tras celebrar su boda, los recién casados se mudan a su nueva casa, después de lo cual Bayardo descubre que su esposa no es virgen. Cuando lo descubre, devuelve a Ángela Vicario a la casa de sus padres donde la madre de la chica le da golpes. Ángela culpa de lo sucedido a Santiago Nasar, joven y querido vecino del pueblo. Los hermanos Vicario Pedro y Pablo, obligados por la defensa del honor familiar, anuncian a la mayoría del pueblo que matarían a Santiago Nasar; quien curiosamente no se entera, sino minutos antes de morir, de las intenciones de los hermanos Vicario. Éstos, después de considerarlo en varias ocasiones, acaban matándolo en la puerta de su casa, a la vista de la gente que no hizo o no pudo hacer nada para evitarlo. Pasados 27 años, el mejor amigo de Santiago ( el narrador) reconstruye los hechos, ya que él fue testigo. Años después, Ángela Vicario estaría escribiéndole cada día a Bayardo, primero formalmente, después con cartas de joven enamorada y, finalmente, fingiendo enfermedades. Y así, Bayardo San Román vuelve 27 años después, claramente desmejorado y con toda la correspondencia sin abrir.
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